En Star Wars una pieza fundamental para moverse por la galaxia es el Hiperespacio. La Hiperpropulsión de las naves permiten recorrer la galaxia en tiempos muy cortos. Esta tecnología fue fundamental para consolidar el primer Gobierno Galáctico.

Funcionamiento del Hiperespacio

La Hiperpropulsión solventaba un grave problema a la hora de moverse por la galaxia. A velocidad subluz, recorrer la galaxia se hace imposible. Por ello hay que alcanzar velocidades superiores a la luz. Sin embargo, cuando mayor es la velocidad a la que se viaja, mayor es la masa del objeto que se mueve. Finalmente, a una alta velocidad, la masa es tan alta que la energía necesaria para moverse se vuelve astronómica.

Por ello, tan solo había que romper las leyes de la física. Y es que junto a nuestro espacio, existe una dimensión paralela conocida como «hiperespacio». Esta dimensión permite viajar a altas velocidades superiores a la luz. El motor de hiperpropulsión permite la nave saltar a esta dimensión y superar la velocidad de la luz de forma paralela a nuestro universo.

A cada objeto del espacio real le corresponde un punto preciso en el hiperespacio. Pero también una «sombra de masa», que resulta fatal si dos naves viajan muy juntas. Estas sombras se evitan calculando complejas rutas del hiperespacio, que realizan los ordenadores de astronavegación, pues las coordenadas se modifican continuamente y deben actualizarse. Para saltar al hiperespacio debe hacerse por «puertas» libres para el tránsito por el hiperespacio. Por ello, cada sistema tiene su puerta de entrada desde el hiperespacio. Puerta que deben controlarse si uno quiere realizar un bloqueo de un sistema.

Las Rutas hiperespaciales

Las rutas hiperespaciales fueron descubiertas por intrépidos aventureros que saltaban a ciegas en el hiperespacio. Estos saltos son sumamente peligrosos, y muchos no vivían para contarlo.

Los motores tienen sistemas de seguridad que expulsan a la nave del hiperespacio si se detecta algún problema en el motor o debido a una sombra imprevista. Los pozos de gravedad naturales de muchos sistemas sirven como trampas naturales para los viajeros, y aprovechados por piratas y saqueadores. Esto se consigue colocando grandes asteroides que generen un error en el viaje y la nave sea expulsada del hiperespacio.

El origen del la hiperpropulsión: los purrgils

Aunque muchos lo consideran una leyenda, el origen de la hiperpropulsión es natural. Y es que se cree que los primeros viajeros copiaron el sistema de viaje de los purrgils. Se trata de una especie semi-inteligente con aspecto de ballena, con la capacidad de moverse de sistema en sistema a través del hiperespacio. Agrupados en bancos de docenas, y abrían semi-túneles del hiperespacio para moverse por la galaxia. Muchos pilotos los consideran una plaga, ya que tienden a acercarse a naves en ruta, lo que podía provocar choques catastróficos.

Ezra Bridger consiguió establecer una conexión con los purrgils, y gracias a ellos derrotaron a la Séptima Flota del Gran Almirante Imperial Thrawn durante la liberación del planeta Lothal. Llevándose con ellos, en un salto al hiperespacio, la nave insignia de Thrawn.

Frikipolitas, si os ha gustado el post, no os perdáis la próxima entrega del Blog, donde seguiremos pilotando por este gran y maravilloso universo de Star Wars.