El droide de combate Basilisk eran las monturas de los formidables guerreros mandalorianos. Los mandalorianos solo vivían para la guerra y el combate, y estos monturas droides eran los corceles perfectos de batalla. Fueron utilizados por los mandalorianos sobre el 3996 ABY.
Estas máquinas parecidas a escarabajos gigantes poseían ondas de choque y cañones láser. Los dos motores quedaban protegidos por dos placas blindadas en forma de alas. Existían varios modelos dependiendo del cometido para el que se quisiera usar. La más común era el modelo de combate, con un poderoso generador de ondas de choque frontal capaz de atravesar el casco de una nave pesada. Además poseían garras en la parte frontal para luchar contra enemigos, tren de aterrizaje y como sujeción.
Droide de combate Basilisk
- Tamaño: 10 metros.
- Accesorios: alas blindadas, garras de combate, motores de alta potencia, cañones láser, sistemas de sensores, misiles de impacto, generador de ondas de choque y arsenal.
- Diseño: mandaloriano.
Eran lanzados desde las naves en una oleada incesante que combinaba la potencia de una nave y una gran movilidad. Estaban creados para poder funcionar en el espacio exterior. Estaban programados con la inteligencia rudimentaria de una bestia de carga, pero se complementaban perfectamente con su jinete. En misiones lejos del planeta natal, el único hogar era su montura, y la galaxia conoció el poder de los mandalorianos y los droides de combate Basilisk. Aunque finalmente fueron derrotados, las monturas Basilisk siguen siendo una leyenda en la galaxia.
Esta información procede de Legends.
Frikipolitas, si os ha gustado el post, no os perdáis la próxima entrega del Blog, donde seguiremos pilotando por este gran y maravilloso universo de Star Wars.
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