Los porgs eran una especie de ave sin pico, caras planas y patas palmeadas, no muy inteligentes y nativos del planeta Ahch-To. Planeta donde se exilió el Maestro Jedi Luke Skywalker.

Los curiosos Porgs

Los machos porgs tenían un plumaje anaranjado alrededor de los ojos, y eran un poco más grandes que las hembras. A pesar de su aspecto robusto, eran mucho más ligeros de lo que parecían, gracias a una gruesa capa exterior de plumas impermeables, además de una capa inferior esponjosa que le servían de abrigo. Los porgs evolucionaron a partir de aves marinas autóctonas.

Su hábitat preferido eran los acantilados de las islas de Ahch-To, donde construían sus nidos de pelo, fibra o hierbas, además de objetos brillantes con los que los decoraban. Eran unas criaturas muy curiosas que les encantaba tanto el agua como los objetos humanos y sobre todo si eran brillantes. Aunque si se sentían amenazados, podían estar totalmente en silencio.

Son considerados bastante sabroso por algunas especies, incluidos los Lanai.

Más allá de Ahcho-To

A pesar de que Chewbacca encontró muy sabrosos los porgs al llegar a Ahch-To, finalmente se encariñó de alguno de ellos. Tanto que acabaron anidando dentro del propio Halcón Milenario, entre los que se encontraban Stowaway, Puffy y Snappy.

En el 34 DBY, los porgs fueron importados al planeta Batuu y vendidos como mascotas. La cantina de Oga servía una bebida afrutada de color naranja intenso llamada Cliff Dweller en tazas talladas imitando a los porgs.

Peluche interactivo Porg Star Wars

Aparecieron por primera vez en ‘Episodio VIII: Los Últimos Jedi‘, concebidos por el director Rian Johnson para cubrir digitalmente la gran cantidad de frailecillos presentes en Skellig Michael, donde se recreó Ahch-To.

Frikipolitas, si os ha gustado el post, no os perdáis la próxima entrega del Blog, donde seguiremos pilotando por este gran y maravilloso universo de Star Wars.