Los holocrones eran dispositivos de almacenamiento de información que utilizó tanto la Orden Jedi como los Sith. Estos dispositivos contenían lecciones o información valiosa en forma holográfica grabada por los maestros. Su apariencia era la de poliedros brillantes del tamaño de la palma de la mano con aspecto cristalino. Solo podían ser activados y usarse a través del poder de la Fuerza.

Los primeros holocrones se atribuyeron a los Dai Bendu, un grupo religioso precursores de los Jedi. Los especímenes más valiosos fueron encerrados en la Bóveda de Holocrones restringida. A lo largo de los milenios de historia galáctica, se construyeron miles de holocrones, tanto por parte de los jedi como por parte de los sith. Sin embargo, la gran mayoría de estos o fueron destruidos o se han perdido en las arenas del tiempo. Tanto por el peligro del conocimiento que guardaban como por seguridad y protección hacia el conocimiento que albergaban.

Los holocrones

La forma de los holocrones parece estar relacionada con que son una fuente de energía que no se percibe. Y sus diferentes formas responden a las distintas formas de energía que la Fuerza canaliza. Los holocrones cúbicos emanarían energía del lado luminoso de esta, mientras los piramidales desprenderían la del lado oscuro.

Los holocrones jedi están formados por la unión de cristales orgánicos, que ocultan una caja de metal en su interior. El maestro que comienza a utilizarlo se convierte en su guardián, y este guarda una copia de su red cognitiva para guardar datos y enseñanzas en su interior.

Conocimiento jedi perdido

Los jedi utilizaron estos dispositivos para almacenar el conocimiento de milenios de enseñanzas. La biblioteca más famosa que almacenaba estos holocrones se encontraba en Ossus. Sin embargo, Naga Sadow destruyó el sistema entero al hacer explotar las diez estrellas del cercano grupo Cron. Es difícil calcular el conocimiento perdido en esta biblioteca. La biblioteca del Templo Jedi de Coruscant llegó a almacenar siglos de este conocimiento, aunque puede que no se acerque al que conservaba Ossus, si que fue la mayor biblioteca en tiempos de la República.

Pero esta tampoco se salvó, y tras las Guerras Clon, el Emperador Palpatine destruyó y robó los archivos del Templo Jedi, perdiéndose de nuevo siglos de conocimiento sobre la Fuerza y las enseñanzas jedi.

Frikipolitas, si os ha gustado el post, no os perdáis la próxima entrega del Blog, donde seguiremos pilotando por este gran y maravilloso universo de Star Wars.