Kirak Infil’a fue un Maestro Jedi que vivió en los últimos años de la República y los primeros del Imperio. Su especialidad era el combate. En un momento determinado decidió apartarse de la Orden Jedi, y quedarse al margen de los asuntos de los jedi y eligió tomar el Juramento de Barash, que le prohibía interactuar con la Orden Jedi como una forma de penitencia. Sobrevivió a la Orden 66 al no estar en activo con el resto de jedi ni tomar partido en las Guerras Clon. Sin embargo, poco después del Alzamiento del Imperio, Darth Vader le encontró y se enfrentó a él con el objetivo de hacerse con su cristal kyber para su espada laser de Lord Sith.
Juramento de Barash
El Juramento de Barash era un juramento hecho por los Jedi que te obligaba a no participar en cualquier asunto relacionado con la Orden Jedi como una forma de penitencia. Esto les hacia desvincularse de todo, excepto de la Fuerza misma. La mayoría de los Jedi que tomaban estos votos lo hacían como un método de expiación, o para reenfocarse en la Fuerza. En los archivos de la Ordense tiene constancia de más de catorce mil Jedi que han hecho este juramento Barash.
La búsqueda de Darth Vader de un sable láser
Lord Vader asaltó el Puesto de avanzada jedi en el Borde Medio, denominado Hogar Brillante, para acceder a los archivos de la Orden y dar con algún jedi que pudiera haber escapado de la Purga. Su misión era matar a un jedi y robarle su espada para usar el cristal kyber de esta para forjar su propia espada, al haber perdido la suya de jedi ante Obi-Wan. El Emperador le instruyó en el modo en que debía usar el lado oscuro para volver todo su odio y sufrimiento en el cristal kyber, poderoso en la fuerza. Debía doblegar la voluntad del cristal y este, cuando se rindiera al dolor «sangraría», y se volvería del color carmesí, dando ese color rojo a las espadas laser de los sith.
Enfrentamiento del maestro Infil’a y Lord Vader
Infil’a sintió la perturbación en la fuerza como consecuencia de la muerte de miles de jedi en la Purga. Sabía que era cuestión de tiempo que los responsables le encontraran, y en cuando vio a Lord Vader lo supo. Sin saber su identidad, percibió en el la muerte de los jedi, sintió como cientos de vidas habían muerto bajo su mano, y eso le bastó para encontrar un nuevo camino: matar a los responsables y traer la luz a la galaxia.
En el primer enfrentamiento salió victorioso, arrojando a Vader al vacío desde la alta montaña. A pesar de los grandes daños que sufrió su armadura, se valió de los restos del droide de Infil’a para reparar sus partes cibernéticas y volver a enfrentarse al maestro jedi. Este se había dirigido a la ciudad cercana, donde una mecánico tenía guardado su caza estelar. Antes de poder montar y que estuviera a punto para el despegue, Vader lo encontró, y volvieron a enfrentarse en lo alto de la gran presa que presidia la ciudad.
La guardia de la ciudad acudió para echarlos, pero Vader los empujó al vacío. Infil’a los sostuvo mediante la fuerza. Explotando la compasión del jedi, comenzó a destruir la presa con el poder de la Fuerza. Infil’a intentó evitar que esta se derrumbara, y es cuando Vader le robó el sable laser de su cinturón. El jedi intentó implorar que perdonara ala vida a los inocentes, pero Vader le rompió el cuello con la Fuerza y dejó que la presa se derrumbara sobre la ciudad, inundando y mantando a centenares de personas.
Frikipolitas, si os ha gustado el post, no os perdáis la próxima entrega del Blog, donde seguiremos pilotando por este gran y maravilloso universo de Star Wars.
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