Los droides asesinos IG fueron construidos sin chip ético. Su único propósito era buscar y destruir criminales peligrosos y prisioneros fugados. Sin embargo, como suele pasar con toda tecnología caída en malas manos, fue corrompida y puesta al servicio de señores de la guerra, dictadores, etc. La historia de IG-11 es un tanto curiosa por quien se cruzó en su camino.
Cazarrecompensas y cuidador IG-11
- Altura: 2,19 m.
- Accesorios: servocables a prueba de ácido, blindaje, set de cuchillas, extensibles, lanzallamas, pistola de dardos, lazaproyectiles neuroinhibidores, cañón automático, aturdidor sónico, dispensador de gas trión.
- Diseño: Laboratorios mecánicos Holowan.
Este droide asesino fue programado con el código de cazarrecompensas, como IG-88. En la época de la Nueva República, coincidió con el mandaloriano Din Djarin buscando un mismo activo en Arvala-7. Como IG-11 quería matar al objetivo, el mandaloriano lo destruyó.
Es descubierto por el ugnaught Kuiil y reprogramado. Kuiil lo programa para servirle y protegerle, gracias a la habilidad innata con el blaster. Recibe la misión de proteger a Grogu de los remanentes imperiales en Nevarro. Para protegerlo, así como al resto de compañeros, decide sacrificarse activando su autodestrucción.
El nuevo IG-12
Debido a su sacrificio, IG-11 es honrado con una estatua en la plaza central de Nevarro, utilizando los restos recuperados.
Buscando un droide para explorar Mandalore, Din Djarin intenta activar de nuevo al droide. Al no poder activarlo correctamente, ya que se activa su antigua programación de asesino, lo lleva a unos mecánicos Anzellanos. Estos ven complicado reprogramar los restos de droide y eliminan sus circuitos de memoria, manteniendo sus funciones motoras controladas por un tripulante, convirtiéndose en IG-12. De esta forma, Grogu puede conducirlo y utilizar los comandos de voz básicos para comunicarse.
Le sirve a Grogu para desplazarse más cómodamente, y responder Si o No a preguntas. Además, le permite detener una pelea entre mandalorianos. Finalmente, los restos de IG-12 son destruidos por los Guardias Pretorianos Imperiales en Mandalore.
Frikipolitas, si os ha gustado el post, no os perdáis la próxima entrega del Blog, donde seguiremos pilotando por este gran y maravilloso universo de Star Wars.
Deja tu comentario